Como apuntaba su autor en la partitura original,la obra es un "Homenaje al eminente artista Alfred Cottin".
La obra abre la melodía timidamente con un motivo simple para dejar surgir de los dedos del guitarrista lo que en el transcurso de la pieza |
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será el tema principal cuyo sonido se ha considerado el carácter principal de la composición.
Este tema principal se introduce en la segunda parte de la obra que pasa de modo mayor a modo menor, lo que imprime la la melodía un carácter más íntimo.
La variedad de reguladores acompañados por las notas del bajo que envuelven la melodía principal, destacada a su vez por unos mordentes de exquisito brillo, dotan a la partitura de amplificación sensorial.
Sin duda esta composición realza la técnica del trémolo y supone una ampliación de sus posibilidades melódicas para la guitarra.
Todo esto dio lugar a la aparición de la corriente del "Alhambrismo", llevada a cabo por los composiores de la época, que veían en Tárrega el ejempo a seguir en sus composiciones de trémolo;
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